Los refrescos y su impacto en nuestra salud




 Los refrescos o bebidas carbonatadas se consumen en grandes cantidades en todo el mundo, especialmente entre la población joven. Su gran consumo se debe principalmente a la inmensa campaña promocional que las industrias imponen en la sociedad y al desconocimiento de los efectos adversos que trae el consumo de estas bebidas para nuestro organismo.


No es fácil reducir su consumo ya que tienen un fuerte poder adictivo debido a los azúcares simples que poseen así como a la cafeína y otros químicos.
Se debe conocer el efecto de sus ingredientes y no permitir que esta bebida reemplace nutrientes naturales de una dieta, ni una hidratación adecuada.






Características de los ingredientes principales utilizados en la elaboración de los refrescos:

Son bebidas saborizadas, generalmente azucaradas, efervescentes sin contenido de alcohol.
Estas bebidas representan un problema importante para nuestra salud, no sólo por lo que contienen, sino también por los alimentos que desplaza de la dieta, como el agua o los zumos de frutas. Este consumo se asocia a una ingesta más baja de numerosas vitaminas, minerales y fruta.



Normalmente, contienen agua, azúcar, edulcorantes, ácidos (fosfórico, cítrico, málico, tartárico),cafeína, colorantes, saborizantes, dióxido de carbono, conservantes y sodio.



¿Qué efectos producen las bebidas gaseosas en la salud? 



Un ejemplo visual pueden ayudar a percibir mejor cuánto azúcar tienen los refrescos.


La cantidad de azúcar que estos productos contienen en tan solo unos pocos mililitros es elevadísima, podemos estar ingiriendo hasta una cantidad de 10 cucharaditas de azúcar blanca refinada al concluir la ingesta de un refresco de 330 ml.



Provocamos que nuestro páncreas, envié señales inmediatas para disparar la insulina en la sangre y que el azúcar excedente se almacene en forma de grasa, por este lado, estamos promoviendo la ganancia de masa grasa y la acumulación de sobrepeso principalmente en el área abdominal, ocasionanando mayor propensión a tener complicaciones cada vez más frecuentes: Obesidad, Sobrepeso, Diabetes y Enfermedades Cardiovasculares en su mayoría.
Otras razones por las que no se debe consumir refrescos habitualmente:

  • Aumentan el riesgo de sufrir caries y erosión del esmalte dental debido al elevado contenido en azúcares simples.
  • Incrementan el riesgo de osteoporosis debido a la presencia de ácido fosfórico que impide la correcta absorción del calcio.
  • Elevan la posibilidad de padecer problemas cardiovasculares debido a que las grandes cantidades de azúcar pueden provocar síndrome metabólico y este acarreará problemas cardiacos como infartos.
  • Son adictivos, por la elevada presencia de cafeína.
  • Pueden ser causantes de cálculos renales debido al contenido en oxalatos.
  • Implican un elevado gasto económico que repercute negativamente en la salud, pues el agua es más sana y mucho menos impactante en el bolsillo.
  • Las sustancias químicas así como la gran concentración de azúcares y el ph ácido puede generar, si el consumo es continuado, gastritis u otras alteraciones a nivel digestivo.
  • Tienen efecto diurético y no colaboran con una buena hidratación.
  • Puede causar nerviosismo e insomnio si se consume en exceso debido a la cafeína.
  • No nos aportan nutrientes indispensables, sólo brindan calorías vacías.

Estas son buenas razones para comprender que los refrescos no deberían estar presentes a diario en nuestra dieta y mucho menos, ser la bebida escogida para hidratarnos o tomar habitualmente.




¿Qué beber en lugar de refrescos?
  • AGUA
  • zumos de frutas naturales,
  • zumos de frutas sin azúcar agregado, 
  • leche semidesnatada o desnatada,
  • infusiones.


Recomendaciones

  • Predicar con el ejemplo, padres y abuelos, evitar consumir este tipo de bebidas, o al menos delante de los menores, para impedir que el consumo de refrescos se tome como hábito.
  • No reemplazar una merienda o almuerzo nutritivo por una lata de refresco.
  • Al realizar las compras para el consumo diario, evitar comprar todo tipo de bebidas azucaradas o carbonatadas.
  • Leer las etiquetas de los productos que compramos y ver sus valores nutricionales.


Los refrescos light


También aportan cierta cantidad de calorías que, si no las gastamos con ejercicio físico, ni complementamos con una alimentación saludable, significan aumento de peso garantizado. Si bien no aportan tanto azúcar propiamente dicha, por sus propiedades suelen causar aumento en el apetito y en consecuencia nos llevan a comer mucho más, sin olvidarnos tampoco de que pueden ser adictivas.


Los refrescos light en sí mismos no causan aumento de peso pero sí pueden llevarnos a él.


Aunque no posean niveles tan altos de azúcar siguen teniendo el mismo contenido de edulcorantes, ácidos, cafeína, colorantes, saborizantes y conservantes que los refrescos normales, por lo que los problemas de osteoporosis, cardiacos, renales, adicciones…siguen estando presentes.

Por eso, lo mejor es reservar los refrescos para ocasiones especiales y a diario, escoger opciones más naturales y sanas como puede ser el agua o algún zumo de fruta si queremos algo más dulce sin sustancias perjudiciales. Si quieres una vida más saludable: recurre al agua.


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